Despierto... El techo de mi habitación está iluminado por una luz tenue, densa, sofocante. La lamparilla de mi escritorio... me la debí de dejar encendida.
Me giro hacia la derecha, con el pesar del que ha estado durmiendo profundamente durante muchos años... La lámpara está encendida, y de un marco de fotografía sale un brazo, un brazo que escribe, que escribe en una hoja apoyada sobre la madera. El corazon me da un vuelco, empieza a bombear sangre a un ritmo que puedo sentir en las sienes, sofocante, denso...Voy hacia allí todavia atontado por el sueño.
Son dos manos las que escriben. Cada una sale de cada uno de los dos marcos que tengo en el escritorio.
Al sentir mi presencia se vuelven a meter dentro de los marcos como dos serpientes asustadizas.
El corazón cada vez bombea sangre más rápido, me duelen las sienes, la presión en ellas es horrible.
Tengo que mirar que pone en la hoja... me acerco lentamente, con miedo a que vuelvan a salir, con miedo a lo que puedan haber escrito. Cada vez tengo el escritorio en mejor ángulo, empiezo a divisar las letras con claridad, las frases, ya casi puedo leerlo, y lo leo...
" Aquellos que están muertos, no estám muertos, sólo viven en mi cabeza.
Y desde que caí en ese hechizo, estoy viviendo allí también. DESPIERTA! "
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